Paraíso Pop: Todos los indies van al cielo

¿Qué se necesita para llegar al paraíso? Algunos dicen con servir a un ente, otros basta con obrar bien, o arrepentirse antes del último suspiro. Dante nos trazó un camino previo entre el infierno y el purgatorio. Sin embargo, para ser parte de “Paraíso Pop”, toda teoría se descarta.

Fother Muckers, Bandalos Chinos y Alex Anwandter eran los componentes principales para acortar la semana en el Movistar Arena. La promesa de shows larga duración y una fiesta a cargo de Mariana Montenegro y Aérobica afirmaban la teoría de que siempre puede ser viernes en nuestros corazones.

Aunque la realidad azotó de golpe los primeros minutos del Paraíso Pop. El caer en día de semana, los tacos y la vorágine de la capital no permitían un lleno desde el minuto cero. No fue mucho el flujo de público que pudo estar en la primera tanda del festival, que repetirá la fiesta este sábado en Concepción. Sin embargo, eso no se convirtió en obstáculo para la frenética energía de Fother Muckers.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

Prolijos y sumergidos bajo un manto azul y destellantes luces, el cuarteto (junto a Gonzalo Núñez) dio gala de su fiato que se consolidó tras su retorno en 2022. “Justo y Necesario”, “Fuerza y Fortuna”, “Ola de Terror” fueron coreadas de principio a fin por el público que fue sumándose a medida que corrían los minutos. Un ritmo tan frenético que parecía acabarse antes de lo programado.

La iluminada y coreada “2022”, “Carta a mi País” y “Los Ases Falsos” pusieron punto final a una presentación que fue in crescendo, coronada por una inusual instrumental en modo techno (que incluso recordaba rasgos identitarios de Miranda! y el axé). Quedaba más de una hora para el siguiente show, tiempo preciso para disfrutar del fresco atardecer entre heladas y completos.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

Turno de Bandalos Chinos, quienes finalmente aterrizaban en el Movistar Arena, tras ir escalando en distintos escenarios en nuestro país desde el 2022. Un lugar que desde el primer minuto con “Mi Fiesta” se sintió el más adecuado para que Goyo Degano, los hermanos Colombo y el resto de la agrupación hicieran bailar a sus fanáticos.

El romance de los argentinos con el público chileno es innegable, demostrado en cada canción que fortaleció un setlist calado con su robusta discografía, que ya espera un nuevo integrante que sucederá al “Big Blue” (2022). Todo bajo un juego de luces cautivante, cada uno mejor que el anterior. Todo hasta que las luces de los asistentes se hicieron protagonistas.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

La banda invitó a iluminar el Movistar Arena para cantar a capella “Demasiado”. Acto seguido, la primera sorpresa de la noche: Goyo invitó al escenario a Mateo de Conociendo Rusia. Un encuentro que, tal como ocurrió hace dos años en el Ritual Fest y en el Nescafé de las Artes, incluyó una reversión de “Cabildo y Juramento”.

Sin tanta presencia de las percusiones, y con un protagonismo adecuado del saxofón, Bandalos Chinos fue entregando la primera cuota intensa de baile en el Paraíso Pop. “Dije tu Nombre”, “Tu Órbita” y “Vámonos de Viaje” fueron los golpes de gracia para un reencuentro exitoso. Tras los aplausos finales, “Hablando a tu Corazón” de Charly García con Pedro Aznar dio la despedida a la altura.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

De Charly pasamos al pop, que alimentó la previa para el último turno en el gran escenario. La estructura del escenario era similar al de hace un año en el Teatro Caupolicán. Un upgrade en el venue que significó un desafío para transformarla en un club, por lo que el juego de luces tomaba un crucial papel.

Con su banda sobre el escenario entre los sonidos de “Perdido”, Alex Anwandter de punta en negro arremetió para entonar “Precipicio”, del aplaudido “El Diablo en el Cuerpo” (2022). Tal como hace un año, las transiciones hicieron frenética la primera media hora de show. Pero no había tiempo ni voluntad para sentir cansancio. Todo era fiesta.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

La primera línea de su banda en vivo intercambiaba protagonismo. Celeste Shaw tomaba la voz principal en “Unx de Nosotrxs”,”Mi vida en llamas” y “Traición”. Rosario Lircay, quien la acompaña en los coros, se sumó a las coreografías. Raúl Abarca, por su parte, entregaba el factor guitarrero entre tanto destello y baile.

Alex Anwandter no quería ser menos, y tenía otra sorpresa bajo la manga. Invitó a Goyo de Bandalos Chinos para cantar “Ave del Campo”, uno de los temas de su reciente trabajo “Dime Precioso”. Tras cartón, y emocionar al público con “Tormenta”, correspondía seguir haciendo salvaje al paraíso, con ataque de risa incluido por un cartel entre el público.

Foto: Jacqueline Riveros (@j.riverosph)

“Aunque digan que es malo, yo me siento en el cielo”, pronunciaba Alex en la coreada “Cómo puedes vivir contigo mismo”, que ya formaba parte de su bailable cierre. La coreada “Amar en el Campo” junto a “Toda la Noche” cerraban finalmente el telón en la cancha del Movistar Arena. “Paraíso Pop” pasaba su siguiente etapa.

Muchas veces se cree que el paraíso supone descanso, calma y luminosidad. Paraíso Pop desmanteló esa creencia. En un oscuro Movistar Arena, sin pantallas gigantes y con más de tres horas de fiesta, todo fue intenso, pero festivo. Una fiesta que continuó para algunos con Mariana Montenegro y Aeróbica, un aliciente antes de volver a colocar la alarma y enfrentar el purgatorio de la vida adulta.

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