El controversial dúo sudafricano conformado por Ninja y Yolandi regresó anoche a Chile con su “Flame On Muddaf*cka Tour”, una gira de conciertos que los tuvo recorriendo países de Sudamérica como Guadalajara, Bogotá y Buenos Aires.
Tras años de estar en el ojo del huracán, Die Antwoord volvió a los escenarios, brindando el jueves 14 de noviembre un descarado y ritualesco espectáculo en el Teatro Caupolicán. El concierto en solitario que los trajo de vuelta a Chile, después de casi ocho años desde su presentación en Lollapalooza (2016), presentó un setlist con sus canciones más conocidas. Sacando a relucir lo mejor del rave, el hip hop y el arte escénico en su performance.
Con apariciones sorprendentes como la de Sixteen, hija biológica de ambos cantantes, quien ha estado involucrada en la acusación por abusos reiterados que hizo su hermano Tokkie, hijo adoptivo que ya no está bajo la tutela del dúo, en una entrevista con el director de cine y colaborador habitual de Die Antwoord, Ben Jay Crossman.
Polémica que se tradujo en numerosas cancelaciones, entre ellas la del Festival ALT+LDN de Londres, donde los bajaron del cartel. Sin embargo, allí figuró, ante todo pronóstico, junto a su mejor amiga. Dispersando los gritos hacia el escenario para presentar el acto final de sus padres y, despejando, tal vez, las dudas que despiertan los hechos de violencia sexual que se denuncian en contra de Ninja y Yolandi.
Con una energía aturdidora, nos hicieron bailar frenéticamente al ritmo de los abisales bajos de “Fatty boom boom”, “Ugly boy”, “Pitbull”, “Baby’s on fire”, “Banana Brains” y, obviamente, su más famoso single “I Fink U Freeky”; canciones que seguramente resonaron más allá del recinto ubicado en San Diego. También hicieron gala de sus nuevas producciones, interpretando “Pokémon”, el reciente sencillo que explora a través de símbolos las fantasías gamers.
Die Antwoord is Zef
16 años de trayectoria y 7 álbumes editados son los antecedentes musicales con los que Die Antwoord se presentó en el Teatro Caupolicán. La banda símbolo de la movida contracultural sudafricana,”Zef”, nos llevó por estéticas y dichos irreverentes hacia un sonido ecléctico que mezcla el inglés y el afrikaans.

Sacudiendo su largo historial de polémicas, los intérpretes hicieron de lo kitsch un postureo desafiante que nos hace cuestionarnos si realmente se puede hacer y decir de todo en la música, y cuáles son las repercusiones de caminar por esta cuerda floja.
Con esta nueva gira, y en el marco de esta caracterización, el dúo también estrenó un documental: “ZEF The Story of Die Antwoord”, producido y dirigido por el cineasta sudafricano Jon Day, con la dirección artística del fotógrafo surrealista Roger Ballen y la narración de la hija que vimos anoche en Santiago.